ANUNCIO
Escrito en Plantas Curativas
La higuera es un árbol frutal de la familia de las moráceas. Se trata de un árbol no muy alto pero de anchura bastante considerable, ramificada, con corteza de matiz gris claro. Las hojas son grandes, de formas palmadas o acorazonadas y ásperas al tacto, verdinegras en el haz y más pálidas en el envés.
Las flores son muy pequeñas y apenas visibles. Lo que generalmente se conoce como fruto, el higo, es un receptáculo carnoso cuyo verdadero nombre es sicono.
Los higos contienen abundantes azucares principalmente glucosa y fructosa también sales de hierro, calcio, manganeso, bromo y numerosas vitaminas. Las hojas y siconos verdes poseen un látex blanquecino; este contiene una mezcla de enzimas proteolíticas. Las hojas poseen unos compuestos llamados furocumarinas. En principio se considera un alimento altamente energético por su rica composición en vitaminas y minerales. Otra virtud ampliamente aceptada en medicina popular s refiere a que es balsámico y pectoral, sobre todo para ablandar la tos. La ficina, una de las enzimas que se encuentran en el látex, le proporciona propiedades antiinflamatorias y digestivas. Es un remedio indicado en estreñimiento, catarros, faringitis, irritaciones gastrointestinales e inflamaciones locales como gingivitis, faringitis, abscesos, furúnculos y quemaduras.
PRECAUCIONES
Hay que tener cuidado con las hojas, ya que pueden producir dermatitis por contacto.
COLUTORIO
Se hierven durante 20 minutos unos 25 gramos de higos secos, previamente cortados en pedacitos. Añadimos una cucharada de miel, filtramos y se realiza el enjuague con el líquido caliente.
FRUTO SECO
Los higos, una vez desecados, se pueden tomar en compota o confitura para beneficiarse de sus efectos laxantes.
LÁTEX
El látex de las hojas se ha utilizado mucho para combatir verrugas, pero hay que untarlas todos los días y tener mucha paciencia.
La higuera es un árbol frutal de la familia de las moráceas. Se trata de un árbol no muy alto pero de anchura bastante considerable, ramificada, con corteza de matiz gris claro. Las hojas son grandes, de formas palmadas o acorazonadas y ásperas al tacto, verdinegras en el haz y más pálidas en el envés.
Las flores son muy pequeñas y apenas visibles. Lo que generalmente se conoce como fruto, el higo, es un receptáculo carnoso cuyo verdadero nombre es sicono.
Los higos contienen abundantes azucares principalmente glucosa y fructosa también sales de hierro, calcio, manganeso, bromo y numerosas vitaminas. Las hojas y siconos verdes poseen un látex blanquecino; este contiene una mezcla de enzimas proteolíticas. Las hojas poseen unos compuestos llamados furocumarinas. En principio se considera un alimento altamente energético por su rica composición en vitaminas y minerales. Otra virtud ampliamente aceptada en medicina popular s refiere a que es balsámico y pectoral, sobre todo para ablandar la tos. La ficina, una de las enzimas que se encuentran en el látex, le proporciona propiedades antiinflamatorias y digestivas. Es un remedio indicado en estreñimiento, catarros, faringitis, irritaciones gastrointestinales e inflamaciones locales como gingivitis, faringitis, abscesos, furúnculos y quemaduras.
PRECAUCIONES
Hay que tener cuidado con las hojas, ya que pueden producir dermatitis por contacto.
COLUTORIO
Se hierven durante 20 minutos unos 25 gramos de higos secos, previamente cortados en pedacitos. Añadimos una cucharada de miel, filtramos y se realiza el enjuague con el líquido caliente.
FRUTO SECO
Los higos, una vez desecados, se pueden tomar en compota o confitura para beneficiarse de sus efectos laxantes.
LÁTEX
El látex de las hojas se ha utilizado mucho para combatir verrugas, pero hay que untarlas todos los días y tener mucha paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario