Escrito en Plantas Curativas
El helecho posee un rizoma muy rollizo y grueso, fácilmente confundible con la raíz, que da origen a frondes pecioladas, inicialmente enrolladas en forma de cayado y cubiertas de escamas marrones, en la cara inferior de las frondes dos líneas de esporangios; estos liberan unas esporas marrones que aseguran la reproducción de la planta.
Al ser un helecho carece de flores y por tanto no tiene floración.
Pero uso médico se emplea su grueso rizoma, con las partes basales de los frondes que arrancan de él. Es importante arrancar el rizoma fresco, que es cuando más actividad presenta. Por la misma razón, el proceso de desecación debe ser lo más corto y rápido posible.
Encontramos en el rizoma derivados del floroglúcinol, como la filicina y un aceite esencial con pequeñas cantidades de ácidos grasos libres. El empleo más característico del helecho macho es como antihelmíntico.
Los floroglúcidos que posee tiene la propiedad de paralizar la musculatura de diversos gusanos intestinales, los cuales, una vez inmovilizados, se desprenden con facilidad de las paredes de todo el tracto intestinal, siendo eliminados junto con las heces. Se ha utilizado con éxito para combatir la tenia, pero es necesario asociarlo a un purgante que complemente la acción.
PRECAUCIONES
No se debe administrar esta planta con alcohol, entre los efectos no deseados, los principios activos del helecho macho pueden provocar gastroenteritis, hematuria (sangre en orina), bronco espasmos e incluso hay descrito algún caso de ceguera tras una administración incontrolada. Por su potencial peligro no se recomienda realizar ninguna preparación casera. En el mercado farmacéutico existe algún preparado hecho a base de este helecho, pero hay que recordar que debe emplearse siempre bajo supervisión de personal especializado, esto es, médicos y farmacéuticos.
El helecho posee un rizoma muy rollizo y grueso, fácilmente confundible con la raíz, que da origen a frondes pecioladas, inicialmente enrolladas en forma de cayado y cubiertas de escamas marrones, en la cara inferior de las frondes dos líneas de esporangios; estos liberan unas esporas marrones que aseguran la reproducción de la planta.
Al ser un helecho carece de flores y por tanto no tiene floración.
Pero uso médico se emplea su grueso rizoma, con las partes basales de los frondes que arrancan de él. Es importante arrancar el rizoma fresco, que es cuando más actividad presenta. Por la misma razón, el proceso de desecación debe ser lo más corto y rápido posible.
Encontramos en el rizoma derivados del floroglúcinol, como la filicina y un aceite esencial con pequeñas cantidades de ácidos grasos libres. El empleo más característico del helecho macho es como antihelmíntico.
Los floroglúcidos que posee tiene la propiedad de paralizar la musculatura de diversos gusanos intestinales, los cuales, una vez inmovilizados, se desprenden con facilidad de las paredes de todo el tracto intestinal, siendo eliminados junto con las heces. Se ha utilizado con éxito para combatir la tenia, pero es necesario asociarlo a un purgante que complemente la acción.
PRECAUCIONES
No se debe administrar esta planta con alcohol, entre los efectos no deseados, los principios activos del helecho macho pueden provocar gastroenteritis, hematuria (sangre en orina), bronco espasmos e incluso hay descrito algún caso de ceguera tras una administración incontrolada. Por su potencial peligro no se recomienda realizar ninguna preparación casera. En el mercado farmacéutico existe algún preparado hecho a base de este helecho, pero hay que recordar que debe emplearse siempre bajo supervisión de personal especializado, esto es, médicos y farmacéuticos.
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