Escrito en Plantas Curativas
La salvia es una planta perenne aromática de hasta 70 centímetros de altura de la familia de las labiadas. Tiene unas hojas grandes, estrechas y aovadas con borde dentado; su olor es aromático y su sabor algo amargo.
Las flores son azules aunque en muchos casos tienen matices violáceos y se agrupan en rodajuelas.
PROPIEDADES
En la salvia encontramos un aceite esencial, rico en tuyona, cineol y borneol. También aparecen materias taninas y sustancias amargas, resinas, féculas, albuminoides, acido fosfórico y en la raíz se ha encontrado algo de asparagina. En la medicina popular esta planta ha sido muy empleada para tratar trastornos gástricos, calambres, timpanitis y diarrea. La esencia tiene una acción antiséptica, eupéptica y antisudoral; desde siempre se ha reconocido su eficacia para evitar o disminuir los sudores nocturnos de los que padecen fiebre. Otra acción que se le reconoce es que normaliza las funciones menstruales en la mujer. Y asimismo, asegura que reduce significativamente el nivel de azúcar en la sangre, por lo que se utiliza como hipoglusemiante.
A nivel externo se dice que es astringente, por la presencia de taninos, siendo un buen antiséptico y cicatrizante. Por último, hay que mencionar que gracias a sus propiedades estomacales la planta se emplea también como condimento culinario.
PRECAUCIONES
Hay que tener en cuenta las esencias de esta planta, ya que en dosis elevadas pueden resultar neurotóxicas y convulsionante; también puede producir irritaciones cutáneas. En general, el uso de toda la planta está contraindicado en lactantes y personas con insuficiencia renal. INFUSION A razón de 20 gramos de la planta por litro de agua. Se prepara una infusión estomacal de la cual se puede tomar 3 tazas al día.
ESENCIA
De 2 a 4 gotas, dos o tres veces al día, administradas sobre un terrón de azúcar. Es importante no sobrepasar esta dosis.
TINTURA
A partir de alcohol rebajado, se mezclan una parte de salvia y 10 de alcohol aguado, macerándolo con agitación durante una semana; posteriormente se filtran y se toma a razón de 35 – 40 gotas, 2 veces al día.
Las flores son azules aunque en muchos casos tienen matices violáceos y se agrupan en rodajuelas.
PROPIEDADES
En la salvia encontramos un aceite esencial, rico en tuyona, cineol y borneol. También aparecen materias taninas y sustancias amargas, resinas, féculas, albuminoides, acido fosfórico y en la raíz se ha encontrado algo de asparagina. En la medicina popular esta planta ha sido muy empleada para tratar trastornos gástricos, calambres, timpanitis y diarrea. La esencia tiene una acción antiséptica, eupéptica y antisudoral; desde siempre se ha reconocido su eficacia para evitar o disminuir los sudores nocturnos de los que padecen fiebre. Otra acción que se le reconoce es que normaliza las funciones menstruales en la mujer. Y asimismo, asegura que reduce significativamente el nivel de azúcar en la sangre, por lo que se utiliza como hipoglusemiante.
A nivel externo se dice que es astringente, por la presencia de taninos, siendo un buen antiséptico y cicatrizante. Por último, hay que mencionar que gracias a sus propiedades estomacales la planta se emplea también como condimento culinario.
PRECAUCIONES
Hay que tener en cuenta las esencias de esta planta, ya que en dosis elevadas pueden resultar neurotóxicas y convulsionante; también puede producir irritaciones cutáneas. En general, el uso de toda la planta está contraindicado en lactantes y personas con insuficiencia renal. INFUSION A razón de 20 gramos de la planta por litro de agua. Se prepara una infusión estomacal de la cual se puede tomar 3 tazas al día.
ESENCIA
De 2 a 4 gotas, dos o tres veces al día, administradas sobre un terrón de azúcar. Es importante no sobrepasar esta dosis.
TINTURA
A partir de alcohol rebajado, se mezclan una parte de salvia y 10 de alcohol aguado, macerándolo con agitación durante una semana; posteriormente se filtran y se toma a razón de 35 – 40 gotas, 2 veces al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario